La pobreza en Estados Unidos crece por tercer año consecutivo
Brian Knowlton
La tasa de pobreza de Estados Unidos y el número de norteamericanos sin seguro médico aumentaron el año pasado, cada uno por tercer año consecutivo, según informó la Oficina de Censo el jueves. Los números, que la administración publicó un mes más temprano de lo usual, se transformó rápidamente en el foco de un debate entre los partidos.
“Bajo la mirada de George Bush”, dijo el senador John Kerry, refiriéndose a los nuevos datos, “las familias norteamericanas están cada vez más atrás”. El informe señala que el número de norteamericanos en situación de pobreza subió del 12,1% en 2002 al 12,5% un año después, resultando un total de 35,8 millones de personas, y el número de norteamericanos que no tienen seguro médico aumentó 1,4 millones durante el mismo período, llegando a 45 millones, o el 15,6% de la población.
El ingreso medio permaneció básicamente estancado, en $43.318, ajustado por la inflación, terminando un descenso de dos años.
Los números no fueron una sorpresa, y no reflejan el crecimiento económico de los últimos meses, que ha creado centenares de miles de puestos de trabajo.
Dan Weinberg, un analista de la Oficina de Censo, dijo que los datos eran típicos de una economía post-recesión, pero que el número de personas sin seguro médico reflejaba la continua incertidumbre sobre el empleo. Los empleadores citaron los altos costos del seguro médico como una razón para no contratar más trabajadores, y para también ofrecer planes de beneficio menos generosos.
La tasa de pobreza fue la más alta desde 1998, cuando alcanzó el 12,7 por ciento. La Oficina de Censo coloca la línea de pobreza de una familia de cuatro miembros, en $18.810.
La misma oficina señaló que mientras la tasa general de pobreza estaba más alta que en 2002, se mantuvo por debajo del promedio de los ‘80 y los ‘90.
Los nuevos datos llegan en medio de la campaña electoral, cercana a la elección, en la que el debate sobre la salud y la justicia económica es algo central.
Para los consejeros de campaña de Kerry, que vienen esforzándose por alejar la atención pública de la amarga controversia sobre su trayectoria en la guerra de Vietnam, y hacer eje en los temas económicos, los nuevos números fueron un regalo bien recibido. Kerry, el candidato demócrata, no perdió tiempo en usar el informe del Censo como evidencia para reforzar sus críticas económicas y en políticas de asistencia médica de la administración.
Las nuevas cifras significan que “cinco millones de norteamericanos perdieron en cinco años su seguro médico”, dijo Kerry a un auditorio de partidarios y votantes indecisos en Anoka, Minnesota. “Cerca de 45 millones de norteamericanos se acuestan cada noche preocupados”.
Una declaración de la campaña de Kerry llamó a Bush a debatir “una vez por semana desde ahora hasta el final de la campaña, así los temas realmente importantes para los norteamericanos -como las personas sin seguro médico y las que viven en la pobreza- serán el tema central de esta elección”.
La propuesta del debate fue a menudo una herramienta de los que desafían al presidente en función, pero raramente fue aceptada por el gobierno, que se piensa generalmente que tiene más que perder en los debates. Por ahora, se espera que los candidatos tengan tres debates, el 30 de septiembre, el 8 de octubre y el 13 de ese mismo mes.
Bush, en un discurso el jueves en Las Cruces, Nuevo México, no se refirió específicamente los números del Censo.
“Tenemos que hacer más cosas para fortalecer esta economía”, dijo, mencionando, como hace a menudo, los golpes económicos de los últimos años, desde la recesión hasta los atentados terroristas y los escándalos corporativos. El presidente, como siempre hace, habló del mérito de los trabajadores y empresarios norteamericanos, así como sus “recortes de impuestos en buen momento”, para sacar al país de los peores infortunios económicos.
Pero hubo una disputa inmediata sobre el informe del Censo.
Algunos republicanos señalaron que aunque el número de norteamericanos sin seguro médico creció 1,4 millones, el número de personas aseguradas también creció, 1 millón. El secretario de salud y servicios humanos, Tommy Thompson, dijo que Bush estaba trabajando para reducir los costos del seguro médico para los empresarios.
Algunos demócratas vieron manipulación política en el hecho que la administración haya mostrado los nuevos números un mes antes de su publicación regular, a fines de septiembre. Pero Louis Kincannon, el director del Censo, nombrado por Bush, dijo que la publicación temprana se había pensado para coordinar mejor con otros informes. Se publicó, dijo, sin “influencia o presión” de la campaña de Bush.
Traductor: Celeste Murillo, especial para PI
International Herald Tribune
La tasa de pobreza de Estados Unidos y el número de norteamericanos sin seguro médico aumentaron el año pasado, cada uno por tercer año consecutivo, según informó la Oficina de Censo el jueves. Los números, que la administración publicó un mes más temprano de lo usual, se transformó rápidamente en el foco de un debate entre los partidos.
“Bajo la mirada de George Bush”, dijo el senador John Kerry, refiriéndose a los nuevos datos, “las familias norteamericanas están cada vez más atrás”. El informe señala que el número de norteamericanos en situación de pobreza subió del 12,1% en 2002 al 12,5% un año después, resultando un total de 35,8 millones de personas, y el número de norteamericanos que no tienen seguro médico aumentó 1,4 millones durante el mismo período, llegando a 45 millones, o el 15,6% de la población.
El ingreso medio permaneció básicamente estancado, en $43.318, ajustado por la inflación, terminando un descenso de dos años.
Los números no fueron una sorpresa, y no reflejan el crecimiento económico de los últimos meses, que ha creado centenares de miles de puestos de trabajo.
Dan Weinberg, un analista de la Oficina de Censo, dijo que los datos eran típicos de una economía post-recesión, pero que el número de personas sin seguro médico reflejaba la continua incertidumbre sobre el empleo. Los empleadores citaron los altos costos del seguro médico como una razón para no contratar más trabajadores, y para también ofrecer planes de beneficio menos generosos.
La tasa de pobreza fue la más alta desde 1998, cuando alcanzó el 12,7 por ciento. La Oficina de Censo coloca la línea de pobreza de una familia de cuatro miembros, en $18.810.
La misma oficina señaló que mientras la tasa general de pobreza estaba más alta que en 2002, se mantuvo por debajo del promedio de los ‘80 y los ‘90.
Los nuevos datos llegan en medio de la campaña electoral, cercana a la elección, en la que el debate sobre la salud y la justicia económica es algo central.
Para los consejeros de campaña de Kerry, que vienen esforzándose por alejar la atención pública de la amarga controversia sobre su trayectoria en la guerra de Vietnam, y hacer eje en los temas económicos, los nuevos números fueron un regalo bien recibido. Kerry, el candidato demócrata, no perdió tiempo en usar el informe del Censo como evidencia para reforzar sus críticas económicas y en políticas de asistencia médica de la administración.
Las nuevas cifras significan que “cinco millones de norteamericanos perdieron en cinco años su seguro médico”, dijo Kerry a un auditorio de partidarios y votantes indecisos en Anoka, Minnesota. “Cerca de 45 millones de norteamericanos se acuestan cada noche preocupados”.
Una declaración de la campaña de Kerry llamó a Bush a debatir “una vez por semana desde ahora hasta el final de la campaña, así los temas realmente importantes para los norteamericanos -como las personas sin seguro médico y las que viven en la pobreza- serán el tema central de esta elección”.
La propuesta del debate fue a menudo una herramienta de los que desafían al presidente en función, pero raramente fue aceptada por el gobierno, que se piensa generalmente que tiene más que perder en los debates. Por ahora, se espera que los candidatos tengan tres debates, el 30 de septiembre, el 8 de octubre y el 13 de ese mismo mes.
Bush, en un discurso el jueves en Las Cruces, Nuevo México, no se refirió específicamente los números del Censo.
“Tenemos que hacer más cosas para fortalecer esta economía”, dijo, mencionando, como hace a menudo, los golpes económicos de los últimos años, desde la recesión hasta los atentados terroristas y los escándalos corporativos. El presidente, como siempre hace, habló del mérito de los trabajadores y empresarios norteamericanos, así como sus “recortes de impuestos en buen momento”, para sacar al país de los peores infortunios económicos.
Pero hubo una disputa inmediata sobre el informe del Censo.
Algunos republicanos señalaron que aunque el número de norteamericanos sin seguro médico creció 1,4 millones, el número de personas aseguradas también creció, 1 millón. El secretario de salud y servicios humanos, Tommy Thompson, dijo que Bush estaba trabajando para reducir los costos del seguro médico para los empresarios.
Algunos demócratas vieron manipulación política en el hecho que la administración haya mostrado los nuevos números un mes antes de su publicación regular, a fines de septiembre. Pero Louis Kincannon, el director del Censo, nombrado por Bush, dijo que la publicación temprana se había pensado para coordinar mejor con otros informes. Se publicó, dijo, sin “influencia o presión” de la campaña de Bush.
Traductor: Celeste Murillo, especial para PI
International Herald Tribune
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